La virtualización proporciona una gestión más eficiente y flexible de los recursos.
Por encima de la virtualización se encuentra otro elemento muy asociado a lo que denominamos Cloud Computing, y es el orquestador, que nos permite gestionar en tiempo real todos los recursos disponibles en las plataformas virtualizadas, de manera intuitiva y a golpe de clic del ratón.
Gracias al Cloud es posible acceder a costosos y complejos sistemas informáticos pagando exclusivamente por el uso que hace de ellos, pero obteniendo todas las ventajas de estas plataformas en términos de rendimiento, seguridad y alta disponibilidad. La excepción a esta regla se halla en el Cloud Privado, en el que el pago es por reserva de recursos, con el beneficio de contar con una plataforma física de uso exclusivo.